Verdeagua

Buenos lunes, hoy, por fin, me han quitado los puntos después de doce días, sin incidentes. Todavía no me siento con fuerzas para empezar la Operación Primavera en mi armario, pero si me apetecía enseñar alguno de mis looks más frecuentes, que, además, son completamente actuales y primaverales. No hace falta que diga que pido disculpas por las fotos, estoy sola ahora mismo en casa, no tengo trípode ni sé dónde está el autodisparador, y me puede el ansia viva de publicar otra entrada. En otros momentos espero poner fotos más bonitas -que todavía estoy convalesciente,tened piedad de mí.

Tanto el jersey como el vestido son de la que quizás es mi tienda favorita de toda la vida, Dorothy Perkins. Otro post servirá para expresar mi amor por ella, os adelanto que SIEMPRE, y digo SIEMPRE, compro en rebajas o en su burro permanente de liquidaciones, pues me parece un poco carita.

Volvemos al conjuntito. Compré ambas prendas en las rebajas de invierno del 2011, pensando en la primavera que se acercaba. Me los he puesto mucho, siempre con leggins de color chocolate y botas de ante chocolate también. Aquí no me he puesto todo el look, nuevamente perdón. Los pendientes los compré en una tienda que entré vestida tal cual y me di cuenta de que allí me estaban esperando, por 2 euros. La suma del vestido y el jersey fueron unos 24 euros, 12+9,99+2-24,99 euros en total.

Nunca me he puesto el vestidito solo porque tiene corte imperio y no me gusta cómo me quedan estos cortes, parece que estoy permanentemente embarazada. Pero se admiten propuestas. Me parece muy cómoda esta combinación, el punto le resta formalidad al encaje, lo hace ponible para el día a día. Y es que,chic@s, mis oportunidades de vestirme de gala se circunscriben a los BBC, y en un ambiente muy, muy casual. Eso sí, para trabajar me gusta ir arregladita y variar mucho, no es lo más frecuente entre mis compañer@s, también os lo adelanto. De hecho, en mi lugar de trabajo se ríen un poco conmigo, espero que no de mí, porque cada día cambio, experimento y no le tengo ningún miedo a los colores. Es más, cada vez que entro en el despacho de mis jefas me dan un repaso de arriba abajo, y siempre la conclusión es que les alegro la vista por mi colorido. Yo les digo que, cuando vayan de compras, se acuerden y abandonen los grises, negros y marrones, de eso ya tienen. Bueno, cada un@ que haga lo que quiera.

No pretendo presumir ni exhibirme, sólo demostrar que no hace falta mucho dinero para ir mona, cómoda y a la moda. Lo único que aporto es que, como habréis visto, mi talla está por encima de la 44 - aunque bajando- y sin embargo, no me visto en tallas grandes, me las apaño con lo que encuentro. Aunque ya os informo de que he estado al menos quince años sin entrar en Zara, Mango y CIA, y no por falta de ganas.

Ya no me extiendo más. Os dejo una entrada mucho más frívola que la anterior, espero que en mi blog haya espacio para todo y tod@s.

Ah, y ya veis que es el color de la primavera, yo lo llamaría verde agua, porque para mí el menta es el color de los caramelos de menta, pero me están confundiendo con tanta denominación de verde. 

Besos.
PD. He intentado dejar comentarios en algunos de vuestros blogs, pero Blogger no me lo permite, no sé por qué. También me han cambiado todas las páginas internas, el Escritorio, etc, no sé si tendrá algo que ver con eso.